Tenemos que hablar de Erling Braut Haaland (Leeds, 2000). Se echó, literalmente, su selección a sus espaldas y es uno de los culpables - sino el mayor - de que Noruega vuelva a una Copa del Mundo 28 años después. Que Italia se aferraba a un milagro y debía ganar a los escandinavos por una diferencia de nueve goles para esquivar la repesca? Pues el 'Cyborg' respondería con un doblete. Cortita y al pie. Con esas dos dianas alcanzó la friolera de 16 en los ocho encuentros disputados en esta fase de clasificación.