Ousmane Dembélé es el rey del fútbol actual. El Balón de Oro que le fue entregado en París le consolidó como el mejor jugador del mundo, y sus peticiones van en consecuencia. La gloria conseguida con el Paris Saint-Germain, campeón de todo la pasada temporada apoyado en sus grandes actuaciones, le tiene ahora en posición de pedir. Y, acorde a lo informado por L'Equipe, actuará en consecuencia.