Durante esta semana en “Tal Cual”, el cantante Pablo Herrera se sinceró sobre la complicación de salud que aquejó a su hija tras ser diagnosticada con un tumor cerebral, por lo que también recurrió harto a la religión y la fe.
Raquel Argandoña empatizó con este susto de salud de los hijos, por lo que contó su propia historia y los motivos de por qué es tan devota a la virgen. “Yo voy todos los años a Lourdes, Francia. Yo soy devota de toda la vida por algo que le pasó a Kel”, contó.
“A Kel, al año y medio, un potro le pegó una patada en la cabeza. La chica estuvo un año con casco, una fractura de cráneo de veintitantos centímetros”, agregó la animadora.
Los accidentes que vivieron sus hijosArgandoña detalló que esto sucedió en el campo y “yo pedí helicópteros, pero con suerte habían carretas. Nos fuimos a Talca, no la querían trasladar a la Clínica Las Condes en esos años, así que estuvimos como cinco días ahí hasta que se pudo hacer el traslado”.
“Ahí yo la entregué a la Virgen de Lourdes, porque todos sabían no sabemos qué pasa ni cómo va a quedar. Sanó sin ningún problema, entonces prometí ir todos los años a Lourdes, salvo en la pandemia que duró tres años, ahí me perdí uno, los otros dos fui. Es sagrado, en agosto siempre voy”.
Con Kel no fue el único susto que pasó Raquel, ya que su hijo Hernán Calderón también vivió un accidente, por el cual recurrió a la virgen. “Cuando chocó el Camaro, pérdida total, justo le estaba colocando la vela a mi virgencita para que protegiera a mis hijos”.
“Al pelado no le pasó nada ni a él ni a los amigos. El Camaro pérdida total, era rojo, todos los entendidos dicen que el Camaro tiene una jaula, y solo por eso se salvaron, sino se habrían muertos todos”, contó.
“Yo todas las semanas, una vez a la semana voy a la Virgen de Lourdes en Matucana. Voy, rezo 15 minutos y me voy, es sagrado. Cuando estoy en Viña, voy camino a Agua Santa a la Virgen de Lourdes”, detalló.