Un día de furia. Así se podría resumir el arrebato que tuvo la modelo Titi Ahubert con un camarógrafo en las afueras de la cárcel Anexo Capitán Yáber. Esto, luego que se lanzara violentamente contra el profesional y lo agrediera por grabarla en su arribo al recinto penitenciario.
En las imágenes que fueron registradas por la agencia de noticias Mediabanco, se escucha a Ahubert reclamar que era “una falta de respeto”, antes de lanzarse a forcejear contra el camarógrafo.
Todo ocurre cuando llega a la cárcel a visitar a su marido Daniel Sauer, quien se encuentra en prisión preventiva junto a Luis Hermosilla por el caso Factop.
Ahubert cruza la calle luciendo su cabellera suelta, unos jean rasgados en sus piernas, una polera blanca y una cartera estilo bolsa colgada en su hombro. Mientras camina, intenta taparse la cara hasta que comienza a forcejear con el trabajador, momento que se corta el registro.
“No me puedes...” es lo último que se escucha decir.
A través de sus redes sociales, explicó los motivos de su comportamiento, señalando que fue porque se encontraba junto a sus hijos menores de edad. Además, mostró rasguños en sus brazos.
“Un tipo muy agresivo trató de grabarme a mí y a mis hijos que son menores de edad. No entendió, me tiró agua, me dejó toda mojada y mis hijos se pusieron a llorar”, reclamó en sus historias de Instagram.
El rol de Luis HermosillaAhubert contó en el programa El Rompecabezas de Pedro Carcuro cómo es la convivencia al interior de la cárcel Capitán Yáber, entre su esposo y los demás involucrados, como el abogado Luis Hermosilla, quien sería una especie de guía espiritual en el penal donde también Manuel Monsalve cumple prisión preventiva.
“Todos comparten con todos. Hermosilla es muy simpático. Ocupa un papel. Aconseja a todos los internos. Él es como el consejero, como es abogado”, reveló respecto al abogado, quien la piropeó por su debut en la venta de contenido erótico y la calificó de “campeona”.
Además, respecto al lugar, que para muchos es considerado como un lugar privilegiado en caso de quedar detenido, Ahubert aseguró que no era tan confortable.
“Es un lugar tormentoso. A mí me ahoga, yo necesito salir (cuando voy). Yo me ahogo. Se siente muchísimo el encierro. Pero está bien. Si el que está ahí no es por bolitas de dulce”, recalcó.
Finalmente, respecto a su marido, señaló que, curiosamente, hay tenido una positiva evolución y que incluso la detención le ha hecho bien.