La clave de muchas cosas en la vida está en pasarlo bien. Luka Modric, a sus 40 años y después de haberlo ganado todo con el Real Madrid, también el Balón de Oro, lo está demostrando en el AC Milan. Por logros, el croata podría haber buscado un último gran contrato en una liga relajada y poner el broche de oro a su impresionante carrera, pero eligió seguir en una competición exigente y en un club histórico. Porque disfruta sobre el césped. De todo ello habló anoche en los Premios Deportivos Gazzetta, donde recibió el premio 'Leyenda 2025'.