En apenas dos temporadas, el Jagiellonia Biaystok ha pasado de pelear por la permanencia a luchar por levantar la Ekstraklasa y competir en Europa. Su secreto se basa en una mezcla de planificación, talento joven y una inesperada colonia ibérica. Los españoles Jesús Imaz, Alejandro Pozo, Sergio Lozano y Álex Cantero, junto al portugués Bernardo Vital, se han convertido en la columna vertebral de un equipo que encarna el nuevo rostro del fútbol polaco.