Esta reivindicación tiene lugar después de que se prohibiese la entrada a dos mujeres de cuarenta años en el templo de Sabarimala. Se considera un acto impuro por estar en edad de menstruar, entre los 10 y los 50 años.
El Tribunal Supremo levantó esta prohibición el pasado septiembre, pero a pesar de ello 200 peregrinos intentaron evitar su entrada al templo. "La entrada de mujeres en Sabarimala es una victoria histórica para nosotras", sostiene Trupti Desai, activista. No obstante, los más devotos siguen protestando por lo que consideran un "desafío".