El pasado mercado estival cerró con un movimiento inesperado que sacudió el fútbol europeo y turco por igual. Victor Osimhen abandonó el Napoli en el último suspiro de la ventana de transferencias para recalar en calidad de cedido en el Galatasaray. Un fichaje que no solo generó impacto mediático, sino que se ha traducido en un rendimiento deportivo sensacional.