Y finalmente llegó. Después de casi tres meses desde que oficializase su cesión al Mónaco, Ansu Fati disfrutó de los primeros minutos con su nuevo equipo este jueves. En Champions League, en un partido para olvidar de los monegascos contra el Brujas, el canterano azulgrana puso fin a su calvario particular con media hora sobre el terreno de juego que sirvió para recordar al mundo fútbol el talento que atesora el delantero si las lesiones lo respetan.