Ya sea con el histórico Jorge Nuno Pinto da Costa en la presidencia, o ahora más recientemente con André Villas-Boas y con Andoni Zubizarreta como máximo ejecutivo de la dirección deportiva, el Oporto tiene muy claro cuál es su modelo de negocio, que es innegociable: fichar apuestas de jóvenes con muchísimo potencial de venta, hacerlos crecer futbolísticamente y, luego, venderlos sin sentimentalismo alguno para obtener traspasos muy lucrativos.