Memphis Depay ha sido condenado este miércoles a cuatro meses de prisión suspendida por parte del Tribunal Penal de Mónaco. El neerlandés fue sorprendido conduciendo ebrio un Rolls-Royce el pasado mes de agosto y será ahora cuando deba pagar las consecuencias de sus actos, aunque no terminará ingresando prisión al recibir una pena no superior a dos años y tener su condena en suspensión.