La ciencia tiene un lado oscuro, que probablemente no quieren que se haga público. Durante mucho tiempo, en épocas en las que la comunicación no estaba globalizada, los investigadores incurrían en prácticas que hoy estarían desaprobadas, y que hasta en algunos casos serían penadas.
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En la búsqueda del conocimiento, científicos realizaron actos atroces para quienes se prestaron para estos experimentos. Quizás habían otros métodos para llegar al objetivo final, pero nadie sabía y hubo gente que se sometió a situaciones que los dejaron tocados mentalmente de por vida.
Es por eso que, basados en una reseña de Urban Tecno, decidimos explorar algunos de los experimentos psicológicos más perturbadores de la historia. Y no, confinar a miles de millones de personas en sus casas, por una pandemia en 2020, no se encuentra dentro de estos actos atroces.
Experimentos psicológicos turbios de la cienciaEl experimento de la prisión de Stanford, llevado a cabo por Philip Zimbardo en 1971. En este estudio, voluntarios asumieron los roles de prisioneros y guardias en una cárcel simulada. En cuestión de días, los guardias comenzaron a mostrar comportamientos abusivos y los prisioneros sufrían angustia psicológica extrema, lo que obligó a terminar el experimento antes de lo previsto.Obediencia a la autoridad. En 1961, Stanley Milgram hizo un experimento sobre este fenómeno, para encontrar hasta qué punto las personas están dispuestas a seguir órdenes, incluso cuando estas van en contra de su moral. Los participantes, convencidos de que estaban administrando descargas eléctricas a otra persona, continuaban aplicando los “castigos” bajo la presión de una figura de autoridad, evidenciando la facilidad con la que la obediencia puede sobreponerse a la ética personal.Era otra época, pero en 1920, el psicólogo John B. Watson realizó el experimento del “Pequeño Albert” para demostrar que el miedo puede ser condicionado. El niño fue expuesto a diversos estímulos mientras se le provocaban reacciones de miedo mediante ruidos fuertes. Con el tiempo, desarrolló fobias hacia ciertos objetos, lo que puso en evidencia la capacidad del entorno para moldear las emociones humanas.El “Estudio del Monstruo” de 1939. No sabemos hasta donde es capaz de llegar la maldad, pero en este experimento, unos niños huérfanos fueron sometidos a comentarios negativos sobre su forma de hablar para analizar el desarrollo del tartamudeo. Los resultados mostraron efectos psicológicos devastadores en los pequeños, lo que llevó a fuertes críticas hacia sus responsables.El proyecto MKUltra de la CIA en la década de 1950. El organismo de seguridad norteamericano utilizó drogas y manipulación mental en sujetos no voluntarios con el fin de estudiar el control mental. Las consecuencias de estos experimentos fueron tan graves que se convirtieron en el centro de uno de los mayores escándalos de la historia de la investigación psicológica.